Publicado el 02/04/2021

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A partir de un recorrido por la historia observamos que las mujeres no aparecen en los libros. Como consecuencia de la lucha feminista a lo largo de los años, la visibilización de las mujeres en los hechos históricos es cada vez más fuerte, y se busca reivindicar su participación. Aquel 2 de abril de 1982, no fue la excepción, y la Guerra de Malvinas también fue femenina. Es fundamental deconstruir muchos de los aspectos en que nos han contado la historia de la guerra de Malvinas y repensar cómo homenajeamos a lxs ex combatientes. Nuestro reclamo de soberanía tiene que ser desde una perspectiva de Derechos Humanos, de respeto a la democracia y al diálogo entre naciones, como también dejar de romantizar el combate bélico y reconocer a todes lxs actores que fueron partícipes.

Foto de Becquer Casaballe, 1982

Como en gran parte de los hechos históricos, no solo a nivel país sino a nivel Mundial, las mujeres y su participación han sido silenciadas, invisibilizadas. El movimiento feminista intenta generar conciencia y mostrar que las mujeres ocupan roles preponderantes. Más alla de los intentos de esconderlas y ocultarlas, esta dinámica se está revirtiendo gracias a la lucha feminista a lo largo de los años.

Por supuesto, no podía ser de otra manera con la Guerra de Malvinas. Aquel 2 de abril de 1982, en aquellas Islas, desembarcaron decenas de mujeres con distintas especialidades: enfermeras, especialistas en terapia intensiva e instrumentadoras quirúrgicas, a bordo de Buques Hospitales.

Soldados Argentinos en Malvinas. Archivo fotográfico Télam

Entendamos la Guerra de Malvinas

Es imposible separar esta guerra del régimen que la llevó adelante: una dictadura cívico militar, que significó uno de los sucesos más terribles para la historia como país, sobre todo acompañada por el contexto que se venía desarrollando, tras las muertes y desapariciones de miles de compañerxs, para ser más exactas 30000. Aprovechándose de la manipulación, y apelando al sentimiento de Patria, la dictadura quería perpetuarse en el poder. Los mismos oficiales que condujeron la guerra, llevaron adelante represiones y violaciones de derechos humanos. Mientras que los medios de comunicación enaltecían una causa que consideraban patriótica y tergiversaban información: “Estamos ganando” decían varios medios nacionales.

Los medios de comunicación tergiversaban información de la guerra.

La guerra duró 74 días y dejó un saldo de 649 soldados argentinos muertos, más de 1200 heridos y 250 soldados ingleses muertos. Según los relatos de varios ex combatientes denuncian que recibieron maltratos de sus oficiales como castigos físicos, simulacros de fusilamiento y abuso psicológico.

Luego de terminada la guerra los ex combatientes se organizaron en comités y denunciaron las violaciones de derechos humanos, las irregularidades de la guerra y le reclamaron al estado protección médica y psicológica a los veteranos. Miembros de estos comités han denunciado espionaje por parte de las Fuerzas Armadas.

Homenaje a los 123 NN de la guerra

Por otro lado, no podemos olvidarnos de denunciar al Reino Unido que sigue negando la soberanía de Argentina sobre las Islas y esquiva cualquier mecanismo de diálogo para la resolución del conflicto. En 1965 se aprueba la Resolución 2065 de la Asamblea General de la ONU, donde se reconoce una disputa por la soberanía de las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur entre Argentina y el Reino Unido e Irlanda del Norte. El Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas lo considera como uno de los últimos 17 territorios en proceso de descolonización.

El irrenunciable reclamo de Argentina por las Islas tiene que ver con poner fin a una ocupación militar extranjera, y hacer valer nuestra soberanía a través de una resolución justa y pacífica. Uno de los productos de esta guerra en un contexto de dictadura, fue sostener a lo largo de los años un relato de nación y patria que enaltece una identidad concentrada en la territorialidad y la raza. Los llamados “Héroes de la Patria” eran militares de altos cargos contenidos por la dictadura, mientras que los soldados argentinos no tenían experiencia en combate y muchos apenas superaban la mayoría de edad.

Es fundamental deconstruir muchos de los aspectos que nos han contado de la historia de la guerra de Malvinas y repensar cómo homenajeamos a los ex combatientes. Nuestro reclamo de soberanía tiene que ser desde una perspectiva de Derechos Humanos, de respeto a la democracia y al diálogo entre naciones, como también dejar de romantizar el combate bélico y reconocer a todxs lxs actores que fueron partícipes.

Nora Cortiñas en las Islas Malvinas en un viaje de la Comisión por la Memoria.

“Las mujeres invisibles de la guerra”

Las mujeres veteranas participaron de la guerra, aunque el inconsciente colectivo, ha intentado desestimar o directamente no mostrar su tarea y roles en este conflicto bélico. Hubo mujeres en tierra y en mar.

La escritora y periodista Alicia Panero, en su libro Mujeres Invisibles, recopila historias y testimonios de mujeres que participaron de la guerra, curando, cuidando, atendiendo, a soldados. También nos ofrece una mirada de las madres de la guerra, de aquellos jóvenes que, con tan solo 18 años, partieron fusil en mano por primera vez a una cruzada que no podían dimensionar. Interpela y brinda testimonios de compañeras, parejas y madres de sus hijxs que quedaron esperando en tierra el retorno de aquellos hombres.

Foto de mujeres en la guerra de Malvinas.

La autora cuenta que en el ARA Almirante Irizar que era el buque hospital más grande que tenía la República Argentina, se alistaron 7 enfermeras civiles voluntarias y trece se ubicaron en el Hospital Reubicable de Comodoro. Decenas de soldados eran recibidos por ellas día a día. También participaron varias mujeres de entre 15 a 16 años que eran aspirantes a enfermería en los buques de la Marina Mercante y en Puerto Belgrano, dentro de la organización de hospitales de mar. Muchas de ellas fueron llamadas a servicio.

Una diferencia y algo a resaltar es que estas mujeres, al igual que la mayoría de los soldados, eran muy jóvenes, de entre 18 y 30 años de edad, y con conocimientos más limitados y prácticas rezagadas a diferencia de las enfermeras británicas. Sin embargo dieron todo para salvar y atender a la mayor cantidad de soldados posibles, además de brindarles contención emocional. Esto último fue un aspecto fundamental desarrollado por ellas, ya que los soldados heridos, eran recibidos y acompañados por estas mujeres, quienes escuchaban sus historias y contenían. Las condiciones en la que volvían los soldados eran tremendas, con complicidad de los medios esto no se comunicaba ni se difundía. Tampoco se permitía el contacto con las familias, y en muchos casos se les ha hecho firmar pactos de silencio.

Estas mujeres sufrieron y vivenciaron por el solo hecho de ser mujeres, acoso, abuso verbal, desprestigio, por parte de los hombres sobre todo aquellos con rango superior. No las querían allí, no sabían por qué las habían llevado, y hasta las tildaban de culpables y generadoras de mala suerte, queriendo bajarlas de los barcos.

De lxs 24.000 pensiones de veteranxs de Malvinas que el estado hoy paga, no son más de 10 las que fueron reconocidas por la legislación. Muchas de ellas el único acompañamiento que han recibido es el de una medalla. En la actualidad, la mayoría de esas mujeres que fueron a la guerra, continuaron como enfermeras, radiólogas o médicas, muchas siguen vinculadas a las Fuerzas Armadas.

“Ellas”, canción homenaje a las Mujeres de Malvinas

Flor Croci y Evangelina Sanzo crearon en 2020, durante la cuarentena, una canción que rinde homenaje a las mujeres invisibilizadas en la guerra de Malvinas.

Mujeres no nombradas, olvidadas, que fueron veteranas de guerra, y que la historia decidió olvidar. Recientemente sus historias comenzaron a visibilizarse. A partir de 2012, con una Resolución del Ministerio de Defensa que reconoció la actuación de estas mujeres y las filió históricamente a Manuela Pedraza y Juana de Azurduy.

Flor Croci es cantante, compositora, guitarrista y bajista. Durante muchos años participó en Rosario, en la vigilia por Malvinas, tocando con bandas masculinas siempre de invitada. Hace tres años fue convocada por primera vez con su banda Flor de Banda. Surge en ella la inquietud de investigar sobre las mujeres en la Guerra, ya que no se hablaba de su participación ni estaban invitadas a la vigilia como veteranas de malvinas. Así llega al libro Mujeres Invisibles, fuente de inspiración para la creación de esta canción. En su presentación convocó por el micrófono a invitar a estas veteranas al encuentro. Por distintos motivos esto no sucedió, y el próximo año decidió no participar.

El 2020 la encontró en el CCK, en la Ballena Azul, en un Homenaje a Las Mujeres Compositoras. Allí compartió su obra con muchísimas mujeres que la motivaron a seguir en esta línea y esta búsqueda en relación a la invisibilización de las mujeres, y particularmente con esta semilla latente en cuanto a la Guerra de Malvinas.

Evelina Sanzo, colega y compositora le escribe durante la cuarentena, y comienzan a escribir y grabar el tema “Ellas” desde sus casas. El 2 de abril de 2020 la canción fue subida a YouTube. Fue muy movilizante e impresionante la reacción de las personas y las visitas que recibió. Flor nos cuenta que su objetivo siempre fue poder mostrar a estas mujeres, despertar el interés en su rol y que existieron y son contemporáneas.

Flor además es docente, dio clases de canto en la Cárcel de Hombres Unidad Nº6 en Rosario, junto con un equipo interdisciplinario de psicologxs, musicxs y poetas, realizando talleres a través de la deconstrucción del lenguaje. Actualmente trabaja como docente en Casa Arijon, una Casa de la Cultura en Santa Fe, en temáticas de género e inclusión a través del arte.


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